A quitarse la camisa dejando ver abdomen duro y su tatuaje, sentía unas ganas incontrolables de besar ese tatuaje, pero no reaccionaba, su sensual forma de moverse, de mirarme, de mover sus labios, me dejaban paralizada, mi cuerpo estaba húmedo por la tensión del momento. Se acostó sobre mí, presionando mi cuerpo con el suyo, él también transpiraba, pero se sentía seguro de sí mismo, su respiración era tranquila, la mía acelerada, mi corazón estaba que reventaba, ardía… todo mi cuerpo ardía... y el suyo también lo hacía sobre el mío; No podía demostrar miedo, en no lo hacía, aunque en mi interior sabía que él lo tenía, logré que nos diéramos una vuelta y quedé yo sobre él, comencé a bailar sobre él de una forma en que todo mi cuerpo de contorsionaba, el me miraba con su cara sexy, veía que sus ojos ardían de excitación, yo no sabía lo que estaba haciendo, pero la forma en que me miraba era mi mayor recompensa. Me tomó la cintura y comencé a arañar con mis unas sus dorso desde sus hombros, hasta bajo su ombligo, donde me encontré con sus pantalones y pensé abrir su pantalón, pero me arrepentí y seguí moviéndome y arañándolo, empecé a apretar sus pezones y al mismo tiempo besar su abdomen y su tatuaje, sentí que suspiraba, y que tenía sus ojos cerrados, sus labios reflejaban una sonrisa de excitación, y apreté más fuerte sus pezones, cosa que lo hizo gemir, gemido que demostraba excitación pura, ambos estábamos felices, pero eso no era todo aun teníamos que hacer más… aún nos faltaba algo más.
De repente abrió los ojos y miro su dorso desnudo, luego me lanzó un mirada, pasó sus manos sobre mis hombros y comenzó a rodear mi cuerpo, tocando mis senos con una concentración única, luego descendiendo a mi cintura para continuar con mis caderas, para finalizar en mis nalgas que apretó con mucha fuerza mientras sonreía, le gustaba hacerme sentir dolor, a mi me gustaba sentir ese dolor, me sentía masoquista, pero el dolor no era una tortura era un sentido de excitación poderosa. Volví a pensar en quitarle el pantalón hasta que me decidí a bajarle su pantalón, pero antes me monté sobre él con las piernas abiertas, justo sobre su miembro y volví a contorsionar mi cuerpo de manera sexy. En segundos sentí algo bajo mi, una parte del cuerpo de Justin comenzaba a cambiar su estado, comenzaba a endurecer, me impresioné, pero no podía demostrarle temor, más bien no sentía temor, sentía curiosidad, de ver el cambio en su cuerpo, y empecé a dar pequeños saltitos, y sentía que su miembro estaba cada vez más duro, me decidía a abrir sus pantalones y los baje, sus bóxer no podían ocultar la erección de su miembro, él se miró, luego me vio a los ojos, se levantó agarró mi trasero apretándolo muy fuerte y me comenzó a besar… como continuaríamos? No podía esperar
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